EN IBAGUE

HISTORIA DE LA
PRESENCIA SALESIANA EN IBAGUE


La Parroquia de Nuestra Señora del Monte Carmelo, de Ibagué, tiene sus orígenes en 1925, cuando es erigida como tal y dada a la Comunidad Salesiana para su cuidado pastoral y administrativo.
Un cronista nos describe los tiempos antes de llegar los salesianos, de la siguiente manera: “La ciudad de Ibagué, capital del departamento del Tolima hasta el año 1903 no era sino una población grande si se quiere por el número de habitantes, que sería de unos 5.000 por lo menos, pero muy atrasada moral y materialmente. Un solo sacerdote tenía que atender espiritualmente a tan numerosa grey por la escasez de clero, lo que tuvo como necesaria consecuencia el que dominara la ignorancia religiosa y que doctrinas malas y perniciosas, a manera de malas hierbas, germinaran en ese terreno inculto y abandonado y se propagaran espantosamente. No faltaron, sin embargo celosos sacerdotes que trabajaron con celo verdaderamente apostólico en cultivar la piedad y en hacer respetar los derechos de Dios y de la Iglesia; aunque por ello fueron violentamente perseguidos. De aquí que no faltara tampoco en ese pueblo, un grupo selecto de damas dóciles a la voz de los pastores, tanto más fervorosas y decididas por el bien, cuanto mayor era la frialdad y la indiferencia religiosa de los demás."
Para los salesianos todo comenzó cuando hubo interés de algunas personas prestantes, por traer a los Hijos de Don Bosco a esta ciudad para hacer lo que muy bien sabían hacer: brindar auténtica educación, desde el corazón, a la juventud con un Sistema Educativo diferente al tradicional.
Ya, desde el año de 1904, los Salesianos estaban en esta ciudad trabajando por la juventud más necesitada de entonces y dando respuestas concretas a la realidad que se presentaba. Iniciaron con la Escuela de Artes y Oficios en donde actualmente funciona el Centro Técnico y Tecnológico San José. Allí se capacitaba a todos aquellos que se matriculaban en el Colegio que llevaba el mismo nombre de San José[1].
Veamos en breve algunos relatos de cronistas que han dejado por escrito algo de los preludios e inicios de la Obra en Ibagué.
“Desfilaban los últimos meses de 1903; la extensa Diócesis del Tolima, hasta entonces a cargo del Ilustrísimo señor Esteban Rojas, quien había estado haciendo gestiones para conseguir la instalación, en Ibagué, de una Escuela de Artes y Oficiosa cargo de los reverendos padres Salesianos, estaba próximo a salir para su nueva sede en Garzón. Fue tanto su interés por esta Obra que hizo viaje a Europa a tratar personalmente este asunto con el Superior General, Don Miguel Rúa, residente en Turín, pero ante la imposibilidad de conseguir quien se viniera, por la escasez de personal, le fue aconsejado que tratara esto con el Superior de las Casas Salesianas establecidas en Colombia, quien por orden suya tan pronto le fuera posible le enviaría Salesianos para que fundaran colegios en el Tolima. Entró a ejercer, por aquel entonces, los destinos del Departamento el señor Don Antonio Gutiérrez Rubio, quien preocupado por el adelanto material e intelectual de la capital del Departamento, coincidía también con la idea del Ilustrísimo señor Rojas de fundar en esta ciudad una escuela de Artes y Oficios[2].”
La crónica encontrada en los archivos salesianos de la Obra dice así:
“A instancias del Ilustrísimo señor Esteban Rojas, Obispo de la extensísima Diócesis del Tolima, la Santa Sede la dividió en dos: la de Garzón y la de Ibagué, para regir esta fue elegido el Ilustrísimo señor Ismael Perdomo.
Monseñor Rojas había deseado llevar a los Salesianos a su Diócesis y fue personalmente a Turín para tratar el asunto con Don Miguel Rúa, Superior General de los Salesianos en este tiempo; éste, que no tenía personal disponible le aconsejó que se entendiera con el Superior en Colombia, Padre Eario Ravagliati. Por ese entonces fue nombrado Gobernador del Tolima el señor Antonio Gutiérrez Rubio, quien deseoso de hacer el mayor bien al departamento pensó inmediatamente en fundar una escuela de Artes y Oficios dirigida por los Salesianos. Lo animó en su idea la siguiente solicitud de varios vecinos fechada el 29 de mayo de 1903:
``Entre las muchas necesidades del Departamento, la que con mayor fuerza se hace sentir, es la de una educación práctica que dé a los jóvenes una industria para que de ella puedan vivir. Atentos a esto, y al elevado espíritu que anima a usía, esperamos que dicte las providencias del caso para obtener que los Padres Salesianos establecidos en Bogotá funden una casa aquí.  Creemos que esto se conseguirá con solo concederles el local que por cuenta del Departamento se construyó para Colegio de Señoritas a condición de que funde aquí la Comunidad Salesiana una Escuela de  Artes y Oficios. El mencionado local por razones de todos conocidas, es inadecuado para Colegio de Señoritas.
No dudamos que la Asamblea que conoce el asunto le importará su aprobación, pues la evidencia de los adelantos no dará margen a dudas sobre el particular. Hacemos anotar, además, que algunos de los firmantes fuimos Diputados a la última Asamblea y que si no propusimos ese peso a la Honorable Corporación, fue por involuntario olvido, tal vez debido a las muchas ocupaciones que tuvimos. Confiamos en que usía entenderá esta justa solicitud, por lo cual le quedará agradecido el Tolima e inscribirá su nombre entre los de sus benefactores, Señor Gobernador.`` (firman; Carlos Carvajal M. Edmundo Vargas R., Santiago Sánchez Soto y 56 firmas más de importantes caballeros).
El 13 de julio siguiente dictó el Gobernador una resolución en la cual acoge con gusto esa solicitud, promete hacer cuanto esté a su alcance a fin de que tal obra llegue a realidad lo  más pronto posible, y ofrece destinar para dicha obra salesiana el citado colegio de señoritas, edificio que se convertirá en cuartel, y empezó a hacer repetidas instancias al Padre Aime, Superior de los Salesianos en Colombia, para empezar cuanto antes. Y éste se decidió.
Así pues, el día 6 de marzo de 1904 emprendió viaje para Ibagué, acompañado del Reverendo Padre Jerónimo Cera, con el fin de conocer el lugar y tratar definitivamente con el señor Gobernador sobre la apertura del Colegio.
En Girardot los hospedó en su casa el Párroco don Primo Mora. Dio la mala coincidencia que cuando se acercaban ya los padres a la ciudad de Ibagué, después de varios días de penoso viaje, se encuentran de repente con un señor que iba con rumbo a Bogotá, el cual los saluda cariñosamente y se regocija de verlos ya en los umbrales de Ibagué. Era el doctor Gutiérrez Rubio, que dejaba el puesto de Gobernador e iba de regreso para la ciudad de Bogotá! En él se apoyaban todas las esperanzas humanas de la nueva fundación, pero las espirituales estaban puestas en el Señor[3].”
El 11 de marzo entraban en la Ciudad. El Señor Obispo Perdomo, quien ahora está nombrado para esta Diócesis, los acoge con mucha benevolencia, se regocija al saber que vienen con ánimo de establecerse aquí en la ciudad y les ofrece el más decidido apoyo y protección, como que también él había trabajado por obtener salesianos. Desde entonces se mostró incansable en patrocinar ante las autoridades civiles y ante los particulares la obra proyectada y encabezó la lista de los obsequios con diez mil pesos.
El día 12, domingo, a las 6.00 de la tarde el Padre Aime dictó una conferencia en la Catedral, llena de gente, sobre las Obras Salesianas. Enseguida tomó la palabra el señor obispo haciendo presente los beneficios que reportaría a Ibagué una fundación Salesiana y estimuló a todos para ayudar a ella. Al día siguiente a la misma hora y en el mismo sitio, siguió tratando el Padre Aime el argumento anterior. Entusiasmados al oírlo, varios particulares ofrecieron su apoyo, no solo con palabras sino con hechos. Entre otros merece mención especial Don Carlos Carvajal, quien regaló 20 solares de su propiedad para que sirvieran como base para una colonia agrícola.
El 20 de marzo tuvo lugar una reunión en el edificio de la Gobernación presidida por Monseñor Perdomo, el Secretario de Instrucción Pública, Don Roberto Caicedo, encargado de la Gobernación, y el Padre Aime.
El Señor Obispo describió con vivos colores el bien inmenso que había visto realizar por los Salesianos en Barcelona y en otras ciudades Europeas, y terminó animando a los presentes a no perder ocasión tan propicia para ayudar a los Hijos de Don Bosco. Habló luego el Padre Aime manifestando que estaba dispuesto a hacer todo cuanto pudiera en favor de la juventud tolimense. Se recogieron en esa reunión cerca de treinta mil ($30.000) pesos, suma extraordinaria en esa época y en esa ciudad. Al día siguiente se le consignaron al Alcalde doce mil ($ 12.000) de esos pesos como suma adelantada por los terrenos que hubiera que comprar, si fuera necesario.
El 8 de junio salieron de Bogotá los Padres jerónimo Cera y Vicente Pérez para fundar la casa en Ibagué. El Señor Obispo, el Padre Leopoldo Blanco y buen número de Cooperadores los recibieron con todo afecto[4].”


LOS DESTINOS DE LA DIVINA PROVIDENCIA

Está a punto de ser abierta la Obra Salesiana en Ibagué y con todos estos preámbulos se ve que todo está para comenzar, prácticamente al instante, pero no fue así. La crónica continúa:
“Los dos padres vivían en una piecita de la Casa Episcopal. Como las promesas del local no fueron efectivas, el Padre Cera compró tres casitas pajizas situadas en el entonces Camellón Santander, a la entrada de la ciudad, junto a un lote que ya había comprado el Padre Aime. Por coincidencia estas casitas estaban contiguas a un lote que estaba destinado para construir una capilla en honor de la Virgen del Carmen. De las tres casitas una fue destinada para habitación y las otras dos se reformaron uniéndolas y fueron la primera Capillita en honor de la Virgen del Carmen.
Hay un relato que complementa lo anterior: "Como la devoción a la Virgen Santísima es alimento de piedad cristianas y señal de predestinación, el Espíritu de Dios inspiró a algunas almas piadosas la idea de instituir la Cofradía de Nuestra Señora del Carmen, para lo cual comenzaron por procurarse una linda estatua de la Santísima Virgen con esta devoción…y según se nos ha referido, anualmente se celebra la fiesta del Carmen con extraordinaria solemnidad.
Esta creciente devoción a la Virgen hizo surgir la idea de erigirle una capilla propia, distinta de la iglesia parroquial, para darle allí mayor culto. Se trabajaba ya en determinar el lugar donde dicha capilla debía levantarse y reunir fondos para comprar el terreno, cuando Dios Nuestro Señor dirigió una mirada bondadosa sobre Ibagué, y quiso mejorar su suerte[6].”Nos damos cuenta que la idea inicial no era la de recibir una parroquia, sino la de abrir una Obra Salesiana para enseñar a los jóvenes tolimenses Artes y Oficios, pero las puertas para ese proyecto inicial no se cerraron, gracias a la Divina Providencia que fue actuando en diversas personas.Ahora vemos a los Salesianos con una misión directa dada por la Iglesia Diocesana y donde su papel será fundamental en el desarrollo y vivencia de la fe en esta parte de la ciudad."

DECADA DE 1904 A 1913
El Padre Cera escribe que tuvo que sobreponerse a graves dificultades sobre todo a la malquerencia de algunos, pero donde la ayuda decidida especialmente de los campesinos de las veredas de Ambalá, el Salado, San Bernardo y muchas otras se logró el cometido. El 11 de diciembre de 1904 fue inaugurada esta capilla por el Señor Obispo[5].” El Excelentísimo señor Obispo celebró la primera misa y distribuyó la santa comunión. Enseguida dijo la misa el Padre Cera y su compañero celebró la cantada. Por la tarde tuvo lugar una solemnísima procesión con la estatua de la Virgen del Carmen que en aquel día tomaba posesión de su capilla y establecía su morada en aquella parte de la ciudad. Se cree que el número de participantes a esta procesión fue de unos 8.000 fieles.
Viendo el señor obispo el celo de los salesianos en la evangelización, no solo en el casco urbano, sino principalmente en las veredas, decidió nombrar al Padre Cera como Vicario Parroquial, dependiente de la única parroquia existente, la hoy Catedral, con las obligaciones del Párroco. Esto sucedió el 26 de abril de 1905.
El Culto y las exigencias parroquiales crecían de día en día tanto que se llegó un día en que los salesianos decidieron enfrentarse a la construcción de un Templo-Santuario digno de la Madre de Dios. El día 18 de marzo de 1906, con la participación del señor Obispo y del clero de la ciudad, se bendijo la primera piedra; sin embargo, nadie soñaba que después de ocho años (1914) de arduo trabajo se levantaría airosa una bellísimo templo, hecho de cal i canto, de tres naves con dimensiones bastante considerables. Esto solo se logró con el entusiasmo de todos los devotos de la Santísima Virgen, tanto de los campos como de la ciudad.
Desde esta fecha de la inauguración comenzó una devoción multitudinaria a la Virgen del Carmen y por once años sirvió esta capilla para el culto de los muchachos del Colegio y de los fieles hasta que, hacia 1908, se derrumbó y hubo que utilizarse un saloncito de unos 20 metros de largo por 4 de ancho, que se había construido adjunto al Colegio Salesiano, en el lugar donde funcionó "Cortolima". Su bendición fue el 19 de marzo de este año y el 24 de mayo se estrenó un lujoso altar fabricado por la Escuela de Carpintería del Colegio Salesiano y que sirvió hasta el año 1955 cuando fue cambiado por un hermoso altar en mármol.
Esta primera parte fue toda asumida bajo la dirección del Padre Jerónimo Cera quien deja su responsabilidad el 3 de febrero de 1908 y va a su nueva obediencia.
El 6 de mayo de 1908 llega el Reverendo Padre Enrique Heredia para ponerse al frente de la Capilla del Carmen. Y los resultados son un milagro patente hecho realidad por medio de las veredas ya mencionadas y de muchos benefactores que hicieron posible esta obra del Señor. Sólo así se explica como en poco tiempo relativamente y sin mayores gastos, se logró acarrear toda la piedra necesaria para los cimientos y bajar, de las vecinas montañas de La China y Calambeo treinta pesadísimas vigas destinadas para el techo. En los días de fiesta, después de la misa se organizaban convites (mingas) de gente para acarrear piedra o para arrastrar las vigas.
La terminación de la nueva edificación del Colegio San José (en julio de 1907) tuvo por consecuencia el que muchos dieran cabida en su ánimo a una sospecha temeraria e injusta, cual fue la de que tal vez se habían invertido en el colegio las limosnas que los fieles habían dado para la obra del templo, pero la realidad era que se había invertido $ 3.353 pesos más que las entradas que se habían tenido.

DECADA DE 1914 A 1923
Las actividades siguen adelante y todo se lleva a tal punto que el 07 de julio de 1914 es inaugurado el nuevo templo.

En 1915, con ocasión del primer Centenario de la Institución de la fiesta de María Auxiliadora, se comenzó a dar más esplendor al culto en su honor, haciendo conocer a los fieles que se deseaba establecer la Archicofradía de María Auxiliadora y las numerables indulgencias que pueden ganar los que a ella pertenecen. Es con ocasión de la preparación a la fiesta de María Auxiliadora  (el 27 ya que la solemnidad fue el 30 de mayo, en este año) que llega de Bogotá una imagen muy hermosa de la Auxiliadora. La procesión con la imagen se lleva hasta la Catedral donde se celebra la misa y el sermón se deja al orador Carlos lleras; se hace la recepción de los que van a constituir la Asociación, se hace una conferencia a los Cooperadores Salesianos (a cargo del Padre Enrique Heredia) y se parte en procesión hasta la Capila-Santuario del Carmen. 
 Para que pudiera participar el Inspector, se celebró el primer centenario del Nacimiento de Don Bosco, el 29 de agosto y fue la oportunidad para bendecir el primer altar a María Auxiliadora, a cargo del señor Obispo y él mismo inauguro la Archicofradía. También para esta fecha comenzó a circular la Hojita titulada "El Santuario del Carmen"

El 5 de enero de 1916 llegó de los talleres salesianos de Sarría (Barcelona, España) una
hermosísima imagen de María Auxiliadora que se había pedido, lo cual dio pie a malas interpretaciones en el sentido en que los Salesianos iban a cambiar la devoción del Carmen por la de Auxiliadora, pero gracias al Señor el impase se solucionó con la bendición el día 23 del mismo mes, a la cual participó el mismo Obispo y se nombraron como padrinos a los que habían firmado el documento acusatorio de tal forma que todo quedó aclarado.
El 5 de febrero viene el Padre Inspector para definir lo referente a San Jorge y el 9 de abril el Padre Aguilera se pasa a vivir a San Jorge. 
Es de anotar que por este tiempo aparece en la crónica de la Presencia Salesiana de Ibagué el Salesiano Juan Buscaglione, insigue Coadjutor y gran ingeniero salesiano, constructor de varias edificaciones de la Obra Salesiana en Colombia.

El 6 de marzo de 1917, el señor Francisco Alvarez comienza la pintora del paredón del altar mayor del Santuario del Carmen, pintura que debe semejar un altar mientras se consigue el verdadero
El 27 de octubre nuevamente viene el Padre Inspector nombrando al Padre Enrique Heredia
como Director de la Casa de San José, con lo cual quedan separadas las Casas de San José-El Carmen y San Jorge.
El 29 de octubre de este mismo año es nombrada Cuasi Parroquia la parte que corresponde a la Virgen del Carmen.

El 24 de marzo de 1918 el señor Obispo vino a bendecir la imagen del señor crucificado, el cual se compró con ofrendas de los fieles.

De 1919 se dice que el Padre Marmo creó un Centro Obrero y de 1920 lo único que resulta para resaltar es la descripción que se hace de la construcción que se tenía: "los paredones del edificio estaban a la altura del primer piso con sus ventanitas tan pequeñas y raras que la gente decía que los salesianos estaban construyendo una nueva cárcel."
De igualmanera, en una publicación de prensa aparece que en el año 1920 el edificio de la Escuela Agronómica San Jorge se comienza a construir y que los planos son de Don Juan Buscaglione, Coadjutor Salesiano.

Algo muy importante para la ciudad de Ibagué es que el primero de enero de 1921 se inaugura el ferrocarril de Ibagué a Bogotá, lo cual trae mucha espectativa y al mismo tiempo hace más asequible la comunicación con la Capital de la República.
El 24 de mayo de este 1921 se bendijo una de las campanas del templo

Para el Corpus Christi de 1922 se pudo celebrar por primera vez este acontecimiento, en la Vice Parroquia con todas las ceremonias prescritas. Para este año la Novena a la Virgen del Carmen, como todos los años, comenzó el 7 de julio pero se buscó solemnizar como nunca: gran iluminación, bandas de música; el 13 celebró la misa en el altar de María Auxiliadora el neopresbítero Salomón Parra, exalumno del Colegio San José y muy amigo de la Obra y cantó su primera misa en la fiesta a la que asistió el Excelentísimo señor Obispo.
El 10 de octubre viajaba para Bogotá Monseñor Perdomo quien iba como Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia. Recordemos que fue al calor de su corazón paternal que la Presencia Salesciana nació y creció en el Tolima; es mucho lo que se le debe a él en su gran generosidad y cercanía con la Comunidad.

AÑOS 1924 - 1925

El 19 de marzo de 1924 fue bendecida la Capilla interna del Colegio San José, anexa al templo del Carmen.
El nuevo Obispo para Ibagué, Monseñor Pedro María Rodríguez Andrade, estuvo llegando el 4 de octubre de este 1924, habiendo sido consagrado en Bogotá en el mes de Agosto y a cuyo recibimiento se hizo presente la comunidad del Carmen, estando a la cabeza el Padre Bonino. Allí en la estación le cantaron un himno de ocasión y le recitaron algunos versos. Esta Vice Parroquia se encargó de organizarle la entrada toda la carrera 3ª desde la Plaza de ferias hasta la esquina de la calle 15, por la noche se le ofreció una función dramática en el Colegio San José, al final de la cual el señor Obispo dio las gracias alabando la Obra Salesiana.

El 14 de febrero de 1925 se erige este santuario como la PARROQUIA DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARIA DEL MONTE CARMELO.

DECADA DE 1926 A 1935

Aparece que en este año, 1926,  se hace la erección de la Archicofradía de María Auxiliadora (recordemos que ya el 29 de agosto de 1916 aparece un acto tal).
Se instaura en la Iglesia la Fiesta de Cristo Rey y este domingo, 31 de octubre se celebra con gran pompa, en nuestra Parroquia dicha solemnidad a la cual participa el señor Obispo quien hizo la consagración de la Parroquia al Sagrado Corazón de Jesús en este día.

Para el año 1927 tenemos como anécdota que el 11 de julio, faltando solo cinco días para las fiestas patronales, el Párroco de la Catedral, Padre Arturo Rodríguez, pasó una nota exigiendo que se le entregara la imagen de la Virgen del carmen que hacía 20 años nos había dado el Excelentísimo señor Ismael Perdomo; lo único oque se logró fue que accediera a dejarla hasta el día de la fiesta, a pesar del diálogo que buscó el Padre Bonino para ver si nos la vendía. Ante los hechos se envió un telegrama a Bogotá pidiendo el envío de una nueva la cual llegó esa misma noche en el tren directo y la cual costó $ 350 pesos y la fiesta resultó mejor que las anteriores. El 21 de julio se devolvió la imagen a la catedral la cual consistía en un maniquí con vestido de paño. El 15 de agosto fue la bendición de la nueva imagen de la Virgen del Carmen.

Se consiguió una hermosa estatua del resucitado la cual fue bendecida el 28 de octubre de 1928, la cual fue comprada por el Padre Basignana que es el nuevo Director desde el 4 de febrero último

Es de anotar que para el mes de octubre de 1929 se logra conseguir una máquina de proyección de cine para el Oratorio la cual permite un mayor auge en esta actividad tan salesiana que viene con los comienzos de la Presencia.

Del 25 al 27 de abril fueron las grandes festividades para conmemorar la beatificación de Don Bosco.

En 1931 el Párroco se propone ampliar el templo parroquial, para lo cual pide los servicios del Arquitecto Salesiano Juan Buscaglione para hacer los planos de acuerdo con lo ya construido dándole así mejores proporciones que al anterior. La actividad central para recolectar fondos con este fin fue un bazar realizado el 8 de diciembre de este año. Una actividad similar se sucede para las fiestas patronales de 1932 la cual dio magníficos resultados.
Como hecho resaltante en este 1932 está el asunto incómodo del cobro del Municipio de Ibagué que hace por una suma desmesuradamente alta alegando que es lo que los Salesianos le deben de años anteriores y donde no se tiene en cuenta la beneficencia que se está haciendo y menos lo del Concordato con la Santa Sede y que gracias al Señor, con la intervención del señor Obispo, odo se solucionó el 10 de mayo de 1933.

El primero de abril de 1934, domingo de Pascua, día en que en Roma fue canonizado Don Bosco, por la noche el mismo Señor Obispo entonó el Santo Rosario y cantó el Te Deum e impartió la bendición con Su Divina Majestad para dar gracias al Señor por el beneficio dispensado a la Congregación y se aprovechó para invitar a una celebración de la fiesta de San Juan Bosco el día 29 de abril, comenzando la Novena el 20 del mismo mes, todo lo cual se hizo con gran pompa y solemnidad. A dicha fiesta participaron, además del Padre Inspector y el Ecónomo Inspectorial, el Señor Obispo y el Nuncio de su Santidad en Colombia.
Es costumbres salir de misión a las veredas durante algunos días o semanas para atender a los feligreses del campo, para esto está yendo últimamente el Padre Bonino y este año lo ha hecho en el mes de junio, mes de muchas lluvias y de grandes sacrificios.
Las fiestas patronales estuvieron muy llenas de una devota participación y a pesar de la lluvia intensa los feligreses concurrieron en multitud a honrar a la Madre Santísima: las confesiones y comuniones fueron en cantidad.

Algo que es muy propio de los Salesianos es la buena prensa y aquí en Ibagué no podía ser la excepción. Por eso desde la llegada se fueron editando algunos recursos y para 1935 se buscó sacar un semanario llamado "El Carmen" con el cual se buscaba contribuir a la difusión del Evangelio y a buscar instruir a las gentes en la fe. Fue así como en el mes de junio de este año comenzó a circular con mil ejemplares.
El 24 de diciembre de este 1935 se recibe el Decreto 212 por el cual se crea la Parroquia de San Roque desmembrando del costado sur de nuestra Parroquia, territorio para la nueva a cargo de los Padres Franciscanos. Los límites serán, en adelante, la línea del Ferrocarril del Tolima y la Carrera tercera de la ciudad.

DÉCADA DE 1936 A 1945

Para el año 1936 se tiene memoria de la Cofradía de las Adoradoras y de la Cofradía del Sagrado Corazón; de la publicación de una hojita titulada "Pobres ciegos" para contrarrestar las publicaciones que hacen los protestantes y se publica el Periódico "El Carmen" donde van apareciendo las crónicas de la presencia salesiana en la ciudad y así motivar a las personas a seguir ayudando a la Obra
El 26 de septiembre de este año se terminó la pintura al óleo del interior del templo y fueron decorados 10 cuadros que, de ante mano, fueron ofrecidos para que las personas que quieran los costearan en memoria de su deudos o en acción de gracias por favores recibidos

para 1938, 24 de enero, se coloca una estatua del Divino Niño en el altar a él destinado, donada por el Padre Juan del Rizzo. aquí hay mucha devoción al Divino niño y año tas año, para el mes de octubre se ha celebrado con pomposidad su solemnidad, celebrándose cada 25 de mes su conmemoración con gran afluencia de devotos.
Se ha estado trabajando en la adecuación del templo y se espera que para finales de año ya se tenga techado todo.

1940. El 28 de abril fiesta de San Juan Bosco se colocó un cuadro del Santo al lado del altar mayor donde permanecerá en adelante.
Es un año en el cual el templo se ha ampliado en la parte del altar mayor de tal manera que se ha reformado, se le ha puesto una galería más y se ha colocado además un arco con varias series de bombillos de colores y algunas imágenes. En el mes de mayo se va a Bogotá en consecución de dos ángeles en mármol y se hizo un catafalco que se estrenó el 2 de noviembre.

Recordemos que el Salesiano Coadjutor Buscaglione fue quien hizo los planos para el templo que tenemos en el momento actual. En un telegrama recibido el 29 de enero de 1941 se nos avisa de su partida a la Casa del Padre, a él se le deben los inicios de los trabajos de esta Obra.
Una vez celebrada la fiesta patronal se da continuación a los trabajos del presbiterio, capilla y también la cripta ya está en funcionamiento para quienes quieran colocar allí los restos de sus seres queridos. De igual manera la nueva capilla ya está en funcionamiento, ocasión que aprovecha el coro del colegio para hacer sus ensayos por la acústica que tiene.

Luego de estas anotaciones se pierde un poco la crónica de tal manera que por ahora no presentamos datos algunos de estos años.

DÉCADA 1946 A 1955

Se aparece con una narración de la protección de la Divina Providencia en los acontecimientos que se sucedieron el 9 de abril de 1948, cuando se levantó la revuelta en todo el país a raíz de la muerte del líder liberal Gaitán. En medio de la zozobra que se creo y de los insultos y grupos que pasaban por la 5 se mantuvo el templo abierto y la bandera nacional izada a media hasta, con una cinta negra, ubicada en una de las ventanas de la biblioteca que daba con esta vía. Sin embargo en la plaza de mercado produjeron un gran incendio que acabó con todo y produjo una fuerte escasez de alimentos. Los días siguientes fueron de mucho silencio y el pillaje y el miedo se apoderaban de todos hasta el punto que los Salesianos se preparaban para el martirio, sin embargo se continuó con las celebraciones y la Novena a San José y no hubo hechos qué lamentar. Como anécdota está la llegada del Padre Acero que venía ese día del Salado y tuvo que atravesar quebradas y matorrales para llegar sano y salvo a San José.

Para el año 1950 se sabe que se pintaron los cuadros que adornan la parte del altar mayor de
nuestro Templo, comenzando por el de Nuestra Señora que está en la parte central. Las pinturas son obra del artista Mosdossy. Por eso vamos a hablar un poco de estas obras de arte.
Del decorado y de la pintura se encargó el Profesor Mosdossy, de nacionalidad húngara; por varios años había sido Maestro de Pintura en la Escuela de Bellas Artes en Viena; el gobierno lo hizo salir de su patria y se vino para Colombia. Las seis pinturas que hay en el templo son de él.
Cuadro central de la Virgen del Carmen
Como dato curioso de este cuadro, nos cuentan que en el rostro de los ángeles que acompañan a la Santísima Virgen María y al niño, están representados los rostros de las dos hijas que siempre acompañaron al artista; en el purgatorio aparecen pintados: él, el abuelo y la señora del artista y otros dos familiares.
Y sin duda el cuadro, que es muy hermoso y el único que en la actualidad mantiene la originalidad, tiene sus particularidades en relación con otros.
Los otros cuadros.
A los lados del altar están San Francisco de Sales de donde viene la palabra “Salesianos” que es el santo de la dulzura y el santo en el cual se inspiró San Juan Bosco para su Familia religiosa y que es, por tanto, patrono de los Salesianos.
Al otro lado está una pintura de San Juan Bosco (también mal retocado y en muy mal estado), Padre y Maestro de la juventud, quien está con tres jóvenes, uno de los cuales es Santo Domingo Savio. Don Bosco es el fundador de los Salesianos, de las Hijas de María Auxiliadora (o Salesianas) y de los Cooperadores Salesianos.
En la parte superior y al fondo, están las otras tres pinturas del Maestro Mosdossy: en el centro (sobre el altar mayor, dominado por el Cuadro de Nuestra Señora del Carmen) están las tres Divinas Personas que constituyen la Santísima Trinidad. A la derecha el Patriarca San José, patrono de los Institutos de Artes y Oficios y de las Escuelas Agronómicas; de ahí que el Colegio que siempre ha estado anexo al templo parroquial, lleve el nombre de este gran Santo.
Finalmente, a la izquierda, está Moisés con las Tablas de la Ley: el conductor del pueblo de Dios que los sacó de la esclavitud y los condujo a la libertad de la tierra prometida, fue el intermediario entre Dios y su pueblo, símbolo real para el Pastor de almas.
Estas seis pinturas, en su original, están con la firma del Artista, pero a la fecha, solo el de Nuestra Señor conserva su originalidad 
Además de estos seis cuadros centrales el Profesor Mosdossy realizó los cuadros de todo el Viacrucis que actualmente se encuentran en el templo.

Para el año 1952 se termina el templo del Carmen tal y como se tiene ahora solo que el mármol del altar mayor aún no, es lo único que falta.

A finales de junio de 1955 llega un auxilio de SENDAS para el Colegio Salesiano, de lo cual se sacará para el altar en mármol del templo. De igual modo, para las fiestas patronales de este año, que fueron muy solemnes y concurridas, se estrenaron 20 bancas y fue una festividad muy engalanada ya que se cumplían 50 años de presencia salesiana en esta ciudad.

DÉCADA DE 1956 A 1965
Será en los días 13 y 14 de enero del año 1956 que llegarán los cargamentos que contienen el mármol para el altar, dando comienzo a su colocación el 3 de febrero bajo la dirección del Doctor Montoya, quien en el pasado dirigió los trabajos de la Casa Salesiana y fue así como el 19 de marzo, con ocasión de la solemnidad de San José, se bendijo el nuevo altar y quien más idóneo que el señor Obispo de la Diócesis, Monseñor Pedro María Rodríguez, para este evento, aunque la mesa del altar llegó partida y por tanto no se pudo colocar. Y por eso todo

sigue adelante en cuanto a los trabajos del altar mayor y las deudas se van pagando poco a poco.

El Rector Mayor de los Salesianos viene a Colombia en el año 1957 y a Ibagué nos visita el 23 deabril lo cual hace despertar todo un interés y participación donde se nota el aprecio que le tienen a los Salesianos y el valor por el trabajo realizado durante estos cincuenta años de presencia! Su visita es de muy grato recuerdo y todo el tiempo que nos acompañó fueron momentos de bendición, de gracia del Señor!
Como hecho para resaltar está la bendición del nuevo púlpito, que se realizó el 26 de mayo de 1960. del 23 de julio al 5 de agosto, de este mismo año, se hizo en el Tolima la gran Misión la cual contó con misa de envío por parte del Nuncio de su Santidad en Colombia y la participación de once Salesianos.
De esta década no se tienen más datos sobresalientes, sabiendo que se lleva en lo cotidiano todo lo que hace referencia a la actividad de una Parroquia en todo lo que implica un apostolado constante y al mismo tiempo en lo que tiene que ver con el cuidado de las almas en el culto y el testimonio de vida.

AÑOS 80
La crónica sigue lánguida hasta los años ochenta cuando nuevamente vuelven a aparecer algunos apuntes relevantes. Dentro de estos apuntes tenemos uno que nos llama la atención y que es digno de tenerse en cuenta ya que hace referencia al actual Obispo Auxiliar de Ibagué, Monseñor Orlando Roa. Es del año 1983. La crónica dice textualmente refiriéndose a los preparativos inmediatos y celebración de las fiestas patronales: "con el acostumbrado entusiasmo se celebró la Novena y fiesta patronal de la
Virgen del carmen. La concurrencia fue grande durante la Novena y todo el día de la fiesta. Tuvimos la ayuda del Padre Santiago Beltrán y de los Seminaristas Orlando Roa y Edgar Liévano". En noviembre de este mismo año se hace una reforma total a las instalaciones eléctricas dejando independientes las de la Parroquia de las demás de la Obra Salesiana, cada una con su contador propio, haciéndose además algunas reparaciones de techos y andenes, trabajo que incluye también el despacho parroquial y algunos salones que sufrían de humedad y cuyas labores finalizarán en marzo del año entrante.
En el mes de agosto de 1984 se celebra con gran lujo de detalles y devoción los 50 años de la canonización de San Juan Bosco y dentro de los acontecimientos estuvo la misa celebrada en el Coliseo Cubirto y se aprovecho para realizar todo un evento cultural donde se hizo presente la Familia Salesiana de Ibagué y en la noche se hizo el Banquete a favor del Dormitorio Don Bosco.
De igual manera, en este 1984, del 2 al 8 de diciembre se realiza la Santa misión Parroquial que consistió en dar el anuncio puerta a puerta, la realización de asambleas familiares y catequesis sacramental, para lo cual el territorio parroquial se dividió en cinco sectores: Interlaken, El Carmen, La estación, Pueblo Nuevo y La Esperanza. Esta misión finalizó con una concentración de todas las Parroquias en el Pario de Banderas de la Ciudad.
Otro apunte que resaltamos es el que nos presenta la crónica el día 29 de marzo de 1985: este día "llegan los posnovicios Luís Germán Ruíz y John Jairo Gómez a colaborar durante la Semana Santa con la Pascua Juvenil", recordando que en el momento actual el John Jairo Gómez es el Provincial Salesiano (2014). Volverá nuevamente el 29 de noviembre también a colaborar.
Durante la presencia del Padre Rogelio Fernández como Párroco (Julio de 1983 a 1987) se realiza el segundo banquete de la Generosidad, la reforma de las instalaciones eléctricas y algunos arreglos más, se remodela el despacho parroquial, se ayuda a los de Armero con un programa Parroquial y la Parroquia comienza a formar parte de la Vicaría de la Catedral y se motiva y va a la visita que hace su Santidad Juan Pablo II a Armero.

AÑOS 90
Entre los años 1997 y 1998 se impermeabiliza el techo del templo y la capilla lateral; se arreglan salones del antiguo Colegio Salesiano para utilizarlos por la Parroquia como salones para Catequesis.
Para cuando viene el Padre Victorino Correa como Párroco (1999) se firma un comodato con la Coruniversitaria y la Red de Solidaridad ya que, siendo él Ecónomo Provincial, ya había adelantado el proceso buscando utilizar los espacios del antiguo San José y abrir allí el "Centro Técnico y Tecnológico San José" con programas que favorezcan a la clase pobre de Ibagué, el cual se estuvo inaugurando el 2 de febrero de 1999. Se hace pintura total del templo y capilla lateral, se restauran varias imágenes y se renueva el Consejo pastoral Parroquial.
En la última semana de julio del mismo año se inicia el Proceso de Nueva Evangelización con el SINE lo cual ha dado muy buenos resultados y el primer grupo hará su compromiso ante la comunidad el 17 de octubre del mismo año en curso

COMIENZOS DEL 2.000
Para este año se está celebrando en toda la Iglesia un AÑO JUBILAR, por el nuevo siglo que el Señor nos regala, ocasión que se ha aprovechado para reunir y unir a los diversos estamentos de nuestra Parroquia.
Por otra parte nos encontramos celebrando las BODAS DE DIAMANTE de la Parroquia cuando por Decreto Diocesano comenzábamos a ser jurisdicción eclesiástica con el Nombre de Parroquia de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo. Por este motivo se han organizado diversos eventos que tienen su culmen en la Eucaristía presidida por Monseñor Juan Francisco Sarasti, la cual se realiza el primero de diciembre, con el acompañamiento de algunos sacerdotes que han prestado su servicio como Párrocos en el Carmen e igualmente con la participación de muchos otros sacerdotes, especialmente de la Arquidiócesis que han querido unirse a esta efemérides. La participación de los feligreses fue masiva a los diversos actos programados y se aprovechó para colocar una placa, a la entrada del templo, donde se hace memoria de todos los sacerdotes que, como Párrocos, han contribuido a sacar adelante esta Parroquia e igualmente se hace una mención especial a los demás Salesianos y Laicos que han sido fundamentales en esta obra del Señor.


ETAPAS EN LA CONSTRUCCION DEL TEMPLO DEL CARMEN

Hay tres etapas bien definidas desde el comienzo hasta el actual estado del templo.
La primera comienza con la capilla pajiza en el año 1904 y que será el alma durante los primeros años de la Obra Salesiana en Ibagué, que al mismo tiempo servirá de lugar de encuentro para estudiantes como para feligreses.
La segunda etapa es obra del Padre Enrique Heredia (que es el segundo director de la Obra de 1908 a 1916). En el año de su llegada (1908) coloca la primera piedra y en 1914 al inaugurarla deja de existir la Capilla pajiza. La construcción era de cal y canto; la torre no era de mucha altura, el techo era con cerchas y con tejas de barro; los ventanales de la nave central eran claraboyas circulares y y las dimensiones del templo no llegaban hasta la carrera sexta. Esta segunda capilla se utilizará hasta 1932. El Padre Heredia es el mismo que construirá más tarde el Santuario Nacional del Carmen en Bogotá.
La tercera etapa comprende el actual estado del templo, desde 1932, cuando se empeña en esta labor el Padre Vicente Bonino, inicialmente (ya que por esta época era el Párroco: 1930-1934) y luego el Padre José Marmo (Párroco: 1934-1937). Los trabajos se prolongarán hasta 1952 que será cuando se finaliza con la construcción de las torres (siendo Párroco el Padre Antonio Tabellini).
DATOS SOBRE EL TEMPLO
La longitud se ha aumentado hasta la carrera sexta, entres arcos más: el toral, el del Presbiterio y el que hizo el enlace entre lo antiguo y la nueva ampliación. Se aprovechó el desnivel sobre la sexta para la construcción de la capilla de la cripta. Del templo de la segunda no quedan prácticamente sino las columnas de donde salen los arcos y algo de los muros laterales. Los ventanales superiores se transformaron de circulares en abanicos y se aumentó la altura de las naves.
Los planos del templo actual del Carmen, son del arquitecto Juan Buscaglione, Coadjutor Salesiano. El estilo del templo es románico. Las torres, en forma de cebolla son de estilo oriental. 
El altar mayor y otros objetos en mármol
El altar mayor es de puro mármol de Carrara y fue traído de Italia y estrenado en el año de 1957 (siendo Párroco el Padre Rubén Polifroni). El Púlpito y la mesa del comulgatorio son de marmolina, trabajo de los hermanos Ramelli de Bogotá.
El órgano
El órgano tubular se importó de Alemania en el año de 1962 (siendo Párroco el Padre Miguel Alfonso Parra). Monseñor Rubén Isaza consagró el altar y bendijo el órgano. Para esta ocasión se trajo de Medellín al Maestro Montoya y  los cantos estuvieron a cargo de los Coros del Tolima.
Otros utensilios del templo
Los talleres del Colegio de Artes y Oficios San José perpetuaron su memoria: el Taller de Carpintería con las bancas; el Taller de Tipografía, primero con la Hojita Semanal “El Carmen” para contrarrestar las diabluras del periódico “El Cronista” con su desvergonzado anticlericalismo; después se editaban las revistas de “El Carmen” y el “Lábaro” en donde se unificaban las labores y actividades de la Parroquia, del Colegio de San José y de la Agronómica de San Jorge, la cual se había independizado del San José en el año 1914. Finalmente el Taller de Mecánica dejó su recuerdo con las puertas, ventanas y sobretodo, con el Reloj de las torres: de éstas se puede decir lo que el Maestro Carranza dice en su soneto sobre la Catedral de Colonia: <flechas que en lo azul palpitan>, señalando en esa bóveda infinita el Camino, la Verdad y la Vida. Los campanazos del reloj son como la voz de la conciencia y que hacen que, tanto el Pastor como el Rebaño, levanten de continuo la mirada hacia las cosas de arriba donde está Cristo a la derecha del Padre.
Lugares de misión
El territorio que abarcaba la labor de los Salesianos en su ayuda incondicional en la expansión del Evangelio, era muy extenso y a pesar de no ser Parroquia, colaboraban en ir a realizar la labor de la misión. Estos sitios son: San Juan de la China, San Bernardo, Santa Lucía, Charco Rico, Carbones, La Cumbre, El Salado, La Martinica, La Osera, El Rodeo, El Valle del Combeima, La Ceiba y El Totumo.
Ordinariamente salía un sacerdote durante una semana a uno de estos centros principales a catequizar; al final de la semana volvía al punto de partida y salía otro con quien se turnaba. Por ejemplo un recorrido era: El Salado, San Bernardo, San Juan de la China, Ambalá donde la familia Pérez, el Salado, Ibagué.
El Catecismo para los muchachos de la Parroquia
Con el nombre de Oratorio Festivo se designaba el conjunto de actividades de los domingos en las instalaciones del Colegio San José para atraer y entretener a los muchachos generalmente a cargo del personal del mismo Colegio: sacerdotes, Clérigos y Coadjutores y hasta algunos de los profesores y maestros de taller. El portón permanecía abierto y los muchachos iban llegando  hallaban juegos y diversiones mientras la campana los reunía en filas por estaturas más que por edades y allí se entonaban las oraciones, eran las mismas de las prácticas de piedad de los Salesianos y las mismas que recitaban todos los días los alumnos del Colegio; se daban las ``Buenas Tardes`` consistentes en un buen pensamiento y luego iban a los salones para la Catequesis, terminada en los salones, seguía en el templo adonde iban todos para la Bendición con Su Divina Majestad. A la salida recibían los vales de la asistencia para premiación a final de año y, finalmente, pasaban al teatro para una buena película.
Atención a los enfermos
En las Actas de los Libros de Defunciones se encuentra en casi todas ellas una de estas frases: “fue atendido en su enfermedad… recibió los Santos Sacramentos”. Estas notas causan una doble sensación: la una de alegría al constatar que la gente se preocupaba mucho por los valores espirituales; la otra sensación es de perplejidad por lo que se constata en la actualidad, la crisis de estos mismos valores religiosos y espirituales.
Libros de la Parroquia
Fuera de los ya mencionados “Libros de Defunciones” se encuentra que la primera partida de bautismo es del 22 de abril de 1905, y es de una de las hijas de Don Gilberto Parra, uno de los instrumentos de la Providencia a quienes Don Bosco les dio el nombre de Cooperadores. Las primeras clases de Catecismo fueron en un potrero al aire libre o a la sombra de algún árbol y al finalizarlas venía la canastada de frutas o de otras golosinas enviadas por Don Gilberto.
Parroquia El Carmen,  mediados y finales del siglo XX
Límites
Para esta época, los límites de la Parroquia El Carmen, son:
Desde la Calle 15 hasta la 25 y desde la Carrera 3ª hasta la Quebrada La Pioja y comprendía los barrios:
Santa Librada: Calle 15 a 19, entre 3ª y 5ª
La Estación:     Calle 19 a 23, entre 3ª y 5ª.
Claret:               Calle 23 a 25, con el Ferrocarril.
Interlaken:        Calle 15 a 19. Entre 6ª y 8ª
Barrio Nuevo:   Calle 15 a 19, orilla de La Pioja.
El Carmen:         Calle 19 a 23, entre la 5ª y La Pioja.
La Esperanza:     Entre la Avenida 25 y La Pioja.
Boyacá:               Alrededores de la Concentración Boyacá.
Barrios Interlaken y Pueblo Nuevo
Entre unos y otros barrios hay muchas diferencias como sucede con el Barrio Pueblo Nuevo y el Barrio Interlaken, separados por la carrera 8ª: el primero es fruto de la invasión de hace años, de gentes pobres que están a uno y otro lado de la quebrada La Pioja; en cambio Interlaken es un barrio de la alta sociedad, con amplias calles arborizadas, con antejardines, edificaciones de dos plantas en su totalidad, cosas que no tienen los otros barrios[7].”
Una crónica reciente, pero con personas que han conocido el desarrollo del Barrio Interlaken, nos cuenta: “Interlaken es un barrio tradicional de la ciudad de Ibagué y se encuentra ubicado en el centro de la ciudad. Cuenta con casas grandes y antiguas, a la vez con modernos edificios que se han construido a la par del desarrollo de la ciudad. Por ser un lugar central, está cerca a todos los bancos, a la Plaza de Mercado, a la zona céntrica y comercial, a los edificios donde funciona la Alcaldía, el Concejo y la Gobernación del Departamento, además funcionan, por estos sectores, casi la mayoría de emisoras y los dos Periódicos regionales.
El entorno comunicacional que se maneja en este sector es muy importante ya que es allí donde llegan en todo tiempo personas para hacer diligencias personales, distraerse en la Plaza Bolívar o el Parque Manuel Murillo Toro; constantemente fluye la comunicación entre los transeúntes, líderes y la ciudadanía en general.
En el año 1948 en el sector hoy llamado Barrio Interlaken, las primeras familias que llegaron fueron Leonidas López, señora y familia; Jaime Varela, señora y familia; Pedro Ossa, señora y familia; Vicente Camacho, señora y familia; Jorge Chacón, señora y familia; Yesid Castaño, señora y familia; Mauricio González, señora y familia, Familia Aragón Farkas; Jaime Arjona, Rafael Carvajal, Mario Bueno, Jorge Guzmán Molina, Carlos  Aragón, Doctor Lozano, Roberto Sánchez, Antonio Calle, señora y familia; Manuel Cuervo Altare, señora y familia; Martha Eugenia y Felipe  Alvarado.
Este barrio lleva su nombre en honor a la finca del abuelo de don Augusto Trujillo, la cual estaba situada entre las calles 16 a 19 con carrera 7ª a la actual Guabinal, colindando con la Brigada (Interlaken – Interlago).
En la década de los años 50 a los 60 ya había más de 20 casas lujosas, algunas con tipologías coloniales y españolas de las cuales existen algunas, otras se han reformado. Antes de la construcción de las viviendas había arborización; en el centro del mismo había un sitio llamado ‘Guayabales’ donde hoy se denomina Conco Esquinas (Calle 18, carrera 8, calle 16 con 7ª). Funciona mucho tiempo la Fábrica de Gaseosas Tolima en la calle 18 con 7ª y donde funciona actualmente (2014) Indeportes Tolima y allí funcionó el Club de Empleados. En esas épocas el Barrio era muy católico, muy unido, alegre y familiar; en la actualidad es más comercial; en los inicios tenía 9 manzanas, ahora ha crecido mucho, y ha crecido en incremento de comercio mixto.
La juventud de esa época tenía en el centro de lo que ahora es nuestro barrio un ring (Guayabales); los paseos en vacaciones eran en bicicleta hasta un riachuelo que pasa por Calambeo y se llama Cristales por sus aguas claras y frías[8].
Por tanto, podemos decir, que nuestra Parroquia se fue desarrollando en un ambiente de pluralismo y al mismo tiempo de acompañamiento en la fe donde tanto ricos como pobres, compartían la misma fe y expresión de amor a su Iglesia.
Continuando con la crónica que hemos venido relatando[9] encontramos otros aspectos que son de importancia para la ubicación contextual que nos proponemos: “Cuando el comercio iba avanzando en el centro de la Ciudad las casas habitacionales iban convirtiéndose en locales comerciales y sus moradores iban a residir a barrios como el de Interlaken, donde encontraban más holgura, mejores oportunidades en la disposición de las dependencias y servicios y, a la vez, sin alejarse mucho del centro. Como la afluencia de gente al templo del Carmen es netamente popular, muchos de los habitantes de este barrio prefieren ir a la Catedral o a la capilla de la Normal María Inmaculada para la Santa Misa los domingos; y como los hijos estudian en colegios privados casi siempre la preparación para la Primera Comunión se lleva a cabo en los mismos colegios, cosa que es estupenda, pero que desliga más de su Parroquia, y tal vez vuelve uno que otro para el Matrimonio y aun así quieren la ceremonia en otra parte por cuestión de solemnidad.
En la actualidad –dice el cronista, en el tiempo que escribe- sigue siendo netamente residencial, no hay tiendas, mercados, almacenes; pocas personas se ven a pie por sus calles, igualmente pocos niños y jóvenes, características propias de los barrios ricos y en contraposición de los barrios populares donde los muchachos abundan y por lo mismo se encuentran en todas partes.
Barrio Santa Librada
En su mayoría es ya comercial. En este sector están las agencias de las flotas y buses intermunicipales y por esta misma razón es por donde diariamente se desplazan muchas personas para el sur o para la capital de la República y en este sitio se encuentran hospederías, residencias y hoteles populares y algunos de estos con fines de ganancias no bien habidas; también abundan los vendedores ambulantes, los raponeros y los gamines venidos de otras ciudades.
Barrio La Estación
En la parte del Barrio la estación que corresponde a la Parroquia está el centro de mercado de la “21”, por donde circulan diariamente gentes de muchos barrios, las personas que tienen sus puestos en ella y pasan el día aquí pero son también de otros barrios.
Barrio Claret
Las manzanas que limitan con la 25, de la 5ª hasta la carrilera, forman parte del Barrio Claret; este sector es residencial y de inquilinato.
Barrio La Esperanza
A este Barrio corresponde lo que está después del Hospital San Francisco, entre la 8ª y la Avenida Ambalá. En este sitio se había hecho un centro de culto católico para contrarrestar el proselitismo de las sectas protestantes, pero ya no existe.
Barrio El Carmen
De esta parte es la mayor cantidad de gente  que frecuenta el templo: es barrio de tipo habitacional e inquilinato; la parte comercial que está a lo largo de la quinta, va extendiéndose hacia la sexta.
En esta parte están las Instituciones educativas: La América, Boyacá, cuyos alumnos iban al salón de catequesis con sus profesores. En el momento actual hay otras instituciones educativas y centros médicos especialmente EPS que han ido ganando espacio y al mismo tiempo llenando los espacios que la parte residencial ha dejado para emigrar a otros lugares. Es un sector que está en constante movimiento y, aunque en el momento presente hay aún mucha inseguridad en esta zona, las condiciones han mejorado y el comercio ha llenado de vida, durante el día, estos espacios.





[1] Cfr. Ibagué ayer, hoy y mañana. Por la Alcaldía Popular de Ibagué y el Instituto Municipal de Cultura, p. 72.
[2] Cfr. Historia de la Obra Salesiana de Ibagué. I Parroquia de Nuestra Señora del Monte Carmelo. 1999, p. 2
[3] Cfr. Historia de la Obra Salesiana de Ibagué. I Parroquia de Nuestra Señora del Monte Carmelo. 1999, p. 3
[4] Cfr. Crónica a máquina, de la Parroquia El Carmen, página 4-6. Folio 117, legajos 1 – 1.
[5] Cfr. Crónica a máquina, de la Parroquia El Carmen, página 7. Folio 117, legajos 1 – 1.
[6] Cfr. Reseña histórica, páginas 2-3. Folio 117, legajos 1 – 1.
[7] Cfr. Crónica interna Comunidad Salesiana, Crónica de la Casa de San José, página 12 (a máquina)
[8] Cfr. De la Crónica escrita y apoyada con dos fotografías, realizada por Ligia Trujillo de Gómez, Judith de Camacho, Gloria Sánchez y Martha Rubiano.
[9] Cfr. Crónica interna Comunidad Salesiana, Crónica de la Casa de San José, página 12 (a máquina)